Los institutos de Secundaria se han visto obligados a recortar todo lo posible en los gastos más básicos para su funcionamiento, como el agua o la luz, a consecuencia de la acumulación de retrasos por parte del Consell en girarles el dinero correspondiente.
MEDIA HORA MAS DE CLASE
El Consell utiliza una norma de hace doce años y fija que cada clase dure un mínimo de 55 minutos.
La normativa no se queda en fijar los 55 minutos que debe durar cada clase, sino que, además, obliga a que los recreos tengan un mínimo de veinte minutos y que haya un descanso cada dos o tres horas lectivas. La suma de todas estas premisas que los inspectores de Educación tienen orden de comprobar exhaustivamente este curso, deriva en que ningún alumno pueda salir de clase antes de las tres de la tarde, sino que más bien su jornada se prolonga hasta las 15.15 horas, e incluso, hasta las 15.30 horas pese a la costumbre ya establecida de acabar antes de las tres de la tarde.
